Sonidos en Letras....

28 noviembre 2006



G3 - Eric Johnson, John Petrucci, Joe Satriani - Velódromo Estadio Nacional - 21 de Octubre 2006

Por segunda vez, tuve la oportunidad de presenciar este espectáculo levantado solo en base al virtuosismo de 3 de los mejores guitarristas del mundo. El show es solo sonido y notas musicales que se dibujan en el aire, del modo menos cubista y más impresionista posible... Unas pocas luces de colores acompañan el escenario... el protagonismo, centrado en estos verdaderos dioses de las 6 cuerdas...

La diferencia de este show, con el anterior que tuve el privilegio de ver desde el VIP, es que no viene Steve Vai, que con toda su parafernalia y glamour, es mi favorito. Sin embargo, esta vez venía John Petrucci, guitarrista de Dream Theater, que si bien nos visitaron el pasado diciembre, fue un concierto bajo en calidad sonora, pero muy fuerte en calidad musical... nadie podría negarlo... recuerdo haber pasado la gran parte del recital con la boca abierta, centrada en los solos de cada uno de ellos. Esta vez, tenía la oportunidad de escuchar a Petrucci con su trabajo solista, y acompañado del grandísimo Mike Portnoy (baterista de Dream Theater)... Era sin duda, la joyita de la noche, lo que se podía ver camino al Estadio, donde la mayoría de los asistentes iba con sus correspondientes poleras de Dream.

El show comenzó puntualmente con la presentación de Eric Johnson... Una música muy piola... la voz de Johnson, dulce y suave... Ideal como para comenzar la noche...

Luego vino Petrucci... Una máquina... Portnoy, tan protagonista como siempre, dándole a la bataca de la manera más anormal posible, cambios de métrica siempre, pero mucho menos estrella que en Dream. No hay malabares de baquetas en el aire... No hay saludos de pie, mientras toca... Claro, la concentración es otra... Petrucci toca además con un segundo guitarrista que le otorga libertad absoluta en el mástil, por donde se pasea en territorio tan conocido como el living de su casa, dejando de lado acordes que acompañen la melodía de la canción. El público enloquece y esperamos entonces, al mentor de todo este proyecto.

Entonces, aparece Satriani. El mejor guitarrista del mundo según muchos... G3 ES Satriani... Todos los demás que han integrado este proyecto, son alumnos o apadrinados de Satriani. Mucho más comunicativo que el show pasado, donde salió al escenario con un jockey y lentes de sol, tocando atrás, pegado al ampli... No, esta vez nos habló, presentó sus canciones, a la banda... Distinto... El público le responde saltando, tarareando los riffs más característicos de sus canciones...

La noche termina con la Jam de los músicos. Hendrix suena glamoroso tocado por estos personajes... Red House, una patada en el cráneo para cualquiera que alguna vez haya tratado de tocar este tema. Rocking in the Free World, todos de pie, cantando el himno original de Neil Young... sabemos que la experiencia termina y quedamos a la espera de la próxima formación de G3... En mi caso, no pierdo la esperanza de ver al G3 más grande de todos: Ingwie Malmsteen, Steve Vai y el padre de todos, Joe Satriani.

Comentado por FrancisK :: 11:45 :: 5 Mojadas de Potito...:

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16 noviembre 2006



Robbie Williams - Estadio Nacional - 10 de Octubre de 2006

Lo primero que me pregunto mientras camino desde mi casa hacia el Estadio Nacional, distante un par de cuadras, es qué hacen mis orejas acostumbradas a las guitarras distorcionadas, compartiendo con esta cantidad de chicas estridentes, vestidas para la ocasión como si fueran a una cita con el Sr. Williams, y no a un concierto, se frotan las manos mientras esperan para que las luces se apaguen y aparezca "él".

Bueno, decidí ir a ver a Robbie Williams por varias razones. Primero, porque formó parte de Take That.... No, eso es mentira... Voy a verlo porque es guapísimo... No, eso tampoco es cierto. En realidad, voy a verlo porque me parece respetable dentro del pop, porque lo he escuchado cantar algo de Sinatra, Martin y esa escuela, y me pareció notable. Voy a verlo, porque los ingleses lo odian por su mal gusto y sus tatuajes, precisamente, lo que a mi me gusta de él. Voy a verlo porque es una estrella mundial.

Cuando las luces se apagan, la música casi no se escucha... El griterío es infernal. Robbie aparece entre el humo en la pasarela que su escenario tiene, para estar más cerca de las mujeres que sueñan, más con su cuerpo que con su música. Salta, corre, baila, juega, hace reir, bromea... pero canta poco. Inteligentemente, trae con él a un coro de 6 personas que lo cubren perfectamente en cada una de sus canciones. La banda? poca cosa... Ví mejores conciertos de él por TV... y pienso, claro, estamos en Chile no más... no es el Live 8... Aunque si hay muchas luces, una pantalla grotesca de grande, comparable solo con lo que hizo U2 en febrero, y mucha parafernalia. Cosas que una agradece, cuando está acostumbrada a asistir a conciertos donde el escenario no importa, más que por la calidad de los músicos que se encuentran en él.

Y para no sentirse tan solo, trajo a un amiguito con el que cantó un par de buenas canciones, jugueteó y bromeó (una vez más) e hicieron un escocés cara pálida.

Pero es un tipo jugado, tira toda la carne a la parrilla, canta todos sus éxistos archiconocidos, y en recompensa, recibe a 40.000 personas cantando con él, a todo pulmón. Incluso, deja temazos como No Regrets fuera, y nadie se da cuenta.

Me voy a casa cansada de cantar y bailar. Solo es eso, pop.

Comentado por FrancisK :: 13:11 :: 1 Mojadas de Potito...:

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