Saiko en Parque Italia - Sábado 4 de Febrero de 2005

En el contexto de los recitales gratuitos organizados por Cerveza Cristal, promocionados como "Cristal en Vivo", este sábado recién pasado se presentó en el ya tradicional Parque Italia de Valparaíso, la banda chilena Saiko, quienes volvieron después de un receso, en un emotivo concierto lleno de agradecimientos y recuerdos para Ricardo, parte del crew de Saiko, quien muriera trágicamente en un accidente en diciembre pasado, en el cual también resultó herido Esteban, el bajista de la banda.

Saiko es una banda consagrada dentro del medio nacional, lo que se debe principalmente a la honestidad de su música. Denisse Malebrán, su vocalista, es quien sin duda tiene el mayor protagonismo dentro de la banda... no sólo porque su menuda figura pareciera agrandarse frente al atril del micrófono, o porque su manera de moverse en el escenario hipnotiza, más aún, porque su comportamiento vocal es cercano a la perfección. Un bonito timbre de voz, excelente afinación, muy buena proyección y buen manejo de los matices, son las principales fortalezas de Denisse. Todo ello, combina perfectamente con la música de Saiko, que claramente se aleja mucho del rock, pero que no se hace tan fácil catalogar de pop, considerando el prejuicio de liviandad que pesa sobre este último.

Una debilidad importante de Saiko y que quedó de manifiesto en Parque Italia, es la extrema dependencia de la banda en las bases que ocupa. Conciente de que gran parte de aquella familiaridad que sentimos al oir a Saiko en vivo, rememorando sus discos, se debe precisamente al uso de esas bases, la banda no es capaz de sostenerse en lo melódico, cuando por alguna razón, la base falla. Luciano Rojas siendo la principal cabeza de la banda, no es un gran instrumentista, y siento que en vivo, no tiene la capacidad de cambiar el switch de primera (única) guitarra a guitarrista rítmico.

El público de Saiko es mayoritariamente femenino en lo musical, sin embargo, los hombres miran silenciosos el desempeño de la banda, y no pierden la ocasión de gritar algún "Mijita Ricaaaa" anónimo, esto último, se aprecia aún más en la tokata del pasado sábado, debido a la natural mezcla que se crea en recitales gratis, entre fanáticos de la banda y mirones, copuchentos, parqueados o borrachines.